sábado, 21 de marzo de 2020

Esto es de locura

¡¡¡¡Esto es de locura!!!!
Siento que seguimos siendo las bestias monstruosas que van destrozando el mundo...Si intentamos continuar con la actividad educativa...¡Qué malos somos! ¡que tenemos agobiados a los niños y a los padres! ¡que somos unos tiranos !...y no pongo las más fuertes... Si relajamos mucho la tarea,...¡qué nos hemos tomado esto como unas vacaciones! ¡que cómo van a hacer para que los niños no pierdan lo adquirido! ¡que cómo van a ir avanzando, que así perderán el curso! ¡que cómo vamos a hacer con las clases de inglés, que tienen que ser más activas y participativas!....


Sé que no todos los profes están haciendo cosas. Como en todos los oficios, están los que pasan, bajo distintas excusas: no sé de tecnologías, que nada sustituye a un profe y a la vuelta ya se recuperará, no tengo ordenador en casa, o las redes sociales no son buenas...
Creo que es verdad que nada sustituye al profe, y su trabajo directo, su explicación en el aula, los ejercicios que hace con cada chico y chica, como refuerzan a los que lo necesitan, o esas actividades extras para los que van mejor. Y eso con 25 o 30 niños a la vez.
Es verdad que no siempre hemos recibido la mejor formación para de sopetón encontrarnos con esto, y los pocos que sabemos un poco ha sido por auto-formación... Pero no somos informáticos, por lo que no sabemos solventar todos los problemas que surgen.

Sé que algunos son top class (se creen) porque son muy guays, muy "japi flaguers" y saben de nuevas tecnologías a tope, y casi, casi, pasan de dar clase en el aula a darla online...Pero que puede que sus alumnos no tengan tantas virguerías en casa y entonces haya más diferencia entre alumnos con posibilidades y alumnos con necesidades (educativas, económicas o sociales).

Pero creo que la mayoría somos profes humanos, tratando de superar los problemas que nos vamos encontrando, tratando de plantear cosas a las que todas las familias puedan acceder para no agrandar diferencias, tratando de ver como no perder lo adquirido (tanto en aprendizajes como en hábitos de trabajo), y de buscar caminos para poder continuar aprendiendo, en vista de que esto se alarga. Y luchar contra algo que todavía no dominamos como los informáticos, pero nos piden que usemos a nivel de informático, nos está llevando tiempo, tiempo de aprendizaje, tiempo de dominio, y tiempo de explicar a otros como usarlo.

Somos mayoría los que buscamos el termino medio entre un juega y canta y 20 ejercicios por asignatura, exámenes incluidos. Somos mayoría los que pensamos qué hacer y que no dependa de que las familias tengan o no impresora, o se pueda hacer una alternativa, para los que no la tengan. Somos mayoría los que somos conscientes de que a la vuelta habrá mucho trabajo para reparar esa brecha que se va a producir, a pesar de nuestro esfuerzo. Somos mayoría los que vamos a revisar toda la programación para ver como adaptar a la vuelta lo que quede por aprender, qué es básico y qué se puede olvidar y dejar para otro año.

No buscamos aplausos. Yo por lo menos no busco aplausos. No creo que seamos héroes. Héroes son los sanitarios, desde el médico al personal de limpieza, en el hospital TODOS son básicos y lo hacen sin medios de protección. Héroes son los que trabajan en residencias de abuelillos, para que no estén solos, y estén en las mejores condiciones posibles. Héroes son los trabajadores de funerarias, que están en contacto con las víctimas que no han superado la enfermedad y encima no pueden dejar a los familiares acercarse a despedirse. Héroes son los policías, guardia civiles y demás fuerzas del orden que van por la calle tratando de insuflar conocimiento a los descerebrados que se saltan la cuarentena, y además siguen luchando contra los otros crímenes (violencia de género, robos...) sin medios de protección. Héroes son los trabajadores de los supermercados, cajeras, reponedores, etc... "peleando" con clientes histéricos que arrasan como si fuesen una plaga de langosta. Héroes son los transportistas que siguen yendo de Ceca a la Meca para que en ningún sitio falte nada básico para seguir viviendo. Héroes son los agricultores, ganaderos y pescadores que siguen sin descanso para que no nos falte esa lechuga, ese filete o ese boquerón en el plato, y sin embargo, ni reciben el precio justo, ni el reconocimiento necesario. Héroes son los que tienen que seguir yendo a trabajar, porque en su trabajo no se puede teletrabajar, y son básicos para que el país no caiga en el caos: trabajadores de centrales que producen energía para que sigamos teniendo luz; conductores de autobuses, metro, trenes, aviones... y cualquier trabajador necesario para que esos medios de transporte siga funcionando, llevando trabajadores que no pueden teletrabajar y son necesarios en nuestra vida; mantenimiento de servicios que seguimos usando aunque no sean básicos, como los ascensores, que siempre hay alguno que se quede encerrado, o lo necesite algún abuelo; los que siguen trabajando para que por el grifo nos salga el agua que necesitamos;  a los que siguen trabajando en talleres para arreglar los vehículos de esos otros que nos traen servicios básicos; los que siguen fabricando ruedas, para que transportistas y repartidores nos consigan lo que necesitamos para seguir en casa; los que siguen trabajando para que la telefonía y el internet no falle y sigamos comunicados con nuestros seres queridos en sus casas; los que siguen trabajando cosiendo mascarillas, batas... para ese personal que lo necesita para seguir su trabajo; y todos esos que tienen que seguir trabajando para que esas cosas básicas funcionen y no somos conscientes de que sin ellos, nos iríamos "a la porra" (por ser finos, soy profe y no debo decir palabras malsonantes)... TODOS ellos son héroes.

Los profes no somos esos héroes. Pero tampoco somos el anticristo, como día sí, día también nos ponen en algunos medios. Parece como si lo único básico para ser que la educación sea top... somos los profes. Nada de bajar ratios. Nada de una sola ley de educación for ever, un acuerdo de estado entre partidos, en lugar de una ley con fecha de caducidad como si fuese una botella de leche o una docena de huevos. Nada de educación gratuita desde el primer lápiz para que todas las familias tengan las mismas opciones. Nada de dotar a la enseñanza pública medios para que haya la misma oportunidad en un barrio bien que en un barrio obrero y que en un pueblo remoto; y así nadie tenga la necesidad de buscar un colegio concertado para buscar lo que cree una oportunidad para su retoño. Nada de una formación continua para profes, pero de calidad,gratuita y ofrecida por la empresa, y que no dependa del interés, medios o posibilidades de los profes. Nada de otras legislaciones, además de la ley general, que concreten los distintos pasos, medios y métodos de la educación, y que sean lo suficientemente claras, para que no dependa de la interpretación sui géneris del Consejero, Director de Área, inspector, y demás autoridades de turno, y evitar que con una misma ley, un colegio de un barrio de Madrid, tenga que aplicar distintas normas a uno de Gerona, La Gomera o Soria.

Los profes los hay y los habrá buenos, malos y regulares. Pero parece como si todos fuésemos la reencarnación  del mismo Satanás. Y eso termina minando al más pintado.

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