viernes, 7 de marzo de 2025

Un fin de etapa con desilusión

Ya estoy oliendo el final. Y no me refiero al final de curso... que ya veréis como llegando la Semana Santa, es una carrera, un sin vivir y sin tiempo para respirar,... y ¡llega el final del curso! Me estoy refiriendo a la jubilación. Deseada... y cada día más. Y con las baterias totalmente descargadas. La verdad es que 2024 ha sido un año muy difícil. Empecé perdiendo a mi padre, y aunque sé que soy afortunada, porque le he disfrutado muchísimos años, y él ha tenido una vida completa, y nos dejó con 91, y sin sufrir mucho el cáncer, que le sorprendió ya con la metástasis...etc. Pero he llegado al convencimiento de que he sido niña de papá. Y ha dolido mucho, mucho, mucho. Terminó el año, perdiendo a mi gran compañero, mi perro, Trasto. Que también he tenido la suerte de disfrutar mucho tiempo, 17 años para un perro son muchos, pero claro, a más tiempo, más se le echa de menos. Y para rematar la faena, que a tu madre la diagnostiquen con Alzehimer es otro palo. Tienes una niña con 86 años. Y la vez que te pregunta que qué es tuyo... Tu corazón se retuerce un poco. Esto se complica con un grupo difícil de manejar. Vas viendo como niños y familias se entienden así, así contigo. Menos atención, esfuerzo, trabajo e interés en los niños. Cosas que hacía hace 4 años con los niños en el mismo nivel, ahora es algo impensable. Pero con diferencia, lo que más me agota es el trato con los padres y madres. A un ingeniero no le dices qué hacer, a un arquitecto no le dices qué hacer...pero al profe si le dices cómo enseñar... Y no es ya qué te dicen, si no el cómo te lo dicen... con superioridad, como si te estuvieran diciendo que menos mal que están ellos para decirte qué hacer y cómo, porque eres una inútil. Han convertido a los niños y niñas en Reyes, poniéndolos por encima de todo, "yo creo a mi hijo", es decir, un niño de 3 años tiene más credibilidad que una maestra...¿en serio? Ni los fines de semana me sirven para descansar. El sábado por la tarde empiezo a estar nerviosa y agobiada. Puede ser que haya algo más y necesite un médico. Pero siempre he querido hacer cosas con mis niños, me hago mis fichas. Adapto ideas que veo a lo que puedo necesitar yo. Compro miles de materiales a profes, aprendo a usar aplicaciones: Canva, Genially, etc, etc y... Pero te vas quemando y desesperando, ves que has dedicado un viernes tarde+noche, un sábado todo el día (casi literalmente 18 horas) y más de la mitad del domingo a crear un juego... y luego, no ves el mismo entusiasmo en las familias. Se lo compartes y de 50, apenas 10 lo usan una vez. Y te vas desinflando poco a poco. Veo que he dedicado demasiado de mi tiempo personal y familiar al trabajo... ¿y ahora qué? Ni familia propia, ni amistades, ni vida. Lo siento, me desinflé. Lloro por cualquier cosa, me agoto rápidamente. La paciencia me dura menos que un helado en agosto. Vuelvo a llorar. Me ahogo y no respiro, y me da taquicardia. Me angustio pensando en alguna reunión. Pienso que no sirvo, que qué hago,... A veces, estoy tan agotada al llegar a casa, que podría dormirme a las 5, si los problemas de sueño que tengo ahora, y nunca jamás antes tuve... me dejasen. Estoy agotada, pero con problemas para dormir. Solo pienso en el trabajo, qué hacer para esto y lo otro, pero tengo pánico en pensar que se acerca el momento de ir a trabajar... el cole me da pavor. Me doy cuenta que cada día soy más sarcástica, que uso más la ironía, y tengo menos filtro. Que me tengo que morder los labios para no hablar y decir algo de lo que me arrepienta. Tengo tantas cosas que hacer, que todo queda "para mañana", lo urgente, no me deja hacer lo importante. ¿Cómo voy a llegar al final con ilusión, si el final me está agobiando? Aunque revisando entradas, veo que tengo una del 22, que está igual de "desanimada"... creo que llevo tiempo "moviendo el coche" con la rueda sin aire. No sé si se me entiende. En fin, descansaremos... que el lunes hay que volver y sobrevivir otra semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Un fin de etapa con desilusión

Ya estoy oliendo el final. Y no me refiero al final de curso... que ya veréis como llegando la Semana Santa, es una carrera, un sin vivir y ...