sábado, 9 de abril de 2022

Seño-yaya consejo 6

 


El consejo de hoy de esta seño-yaya es... las sesiones de evaluación, mejor con chuches.

Antes de entrar, haz acopio de chuches, te harán más llevadera la sesión y serán más digeribles los comentarios de ciertos compañeros: los típicos "conmigo es muy bueno y trabaja mucho"...

No hará más corta la sesión pero te la endulzará.

¡Ánimo! Ya queda menos.

Sin energía


 Llevo 30 años trabajando y aunque sigo aprendiendo cosas para mis niños, me sigo preocupando e implicándome en sus vidas,... y quizás por ello, cada día los comentarios, o la falta de ellos, las acciones, o falta de acción,... me los tomo más a la tremenda.

Me explico.

Tienes una aplicación con la que te comunicas con las familias y compartes momentos, imágenes, vídeos... Vas y pones un vídeo sobre una actividad que habéis hechos. Vídeo que te lleva tiempo elaborar: busca imágenes, o grabas vídeo, haces montaje, intentas que quede chulo, para que sea un recuerdo bonito... y te lleva tiempo porque eres maestra, no técnico de imagen y sonido y tienes que consultar tutoriales para poder hacerlo... Y, de los 25 alumnos, solamente 2 ó 3 muestran ilusión, ya no digo agradecimiento, digo ilusión y emoción.

O piensas una actividad para decorar el pasillo y crear un ambiente que asombre, motive y guste a los niños. Te organizas para que puedan venir papis y mamis, que siempre te dicen que no pueden participar, aunque ello implique tener que hacer horas extras en el cole. (Las horas extras en casa no disminuyen, porque son cosas distintas y tienes que seguir haciendo ese trabajo.)

Pues después de tanto organizar, no te responden como esperabas, pensabas que tenían ansia de participar en el cole, pero se apuntan 4 mamás y terminas trabajando tú y tu compañero más que si fueses el equipo completo de escenografía del Teatro Real preparando el decorado de una opera.

Si, los niños alucinan. Hasta lo disfrutan también más niños del cole que vienen de visita. Pero volvemos a lo mismo. Luego no se refleja en las acciones de la mayoría de las familias.

Te preocupas por posibles problemas de salud, posibles necesidades educativas no detectadas, etc. Y no ves en esas familias ni la preocupación, ni las ganas de descubrir la raíz de los problemas que les cuentas.

Pues, qué quieres que te diga, te desinflas y se te quitan las ganas de elaborar esos recuerdos. Al fin y al cabo no es mi trabajo. Mi tarea es otra. Pero intentas ir más allá. Terminas cabreándote contigo misma y dices que eres más tonta de lo que creías, y que la culpa es tuya por ser tan ingenua, a pesar de tus añazos.

Si alguno me dice que "lo haces por los niños", les digo que no. Ya no. Por los niños y niñas haré actividades diversas, diferentes, etc para aprender. Que ese sí es mi trabajo. El resto ya no es por ellos, es porque soy tonta.

¿A dónde me lleva esto? A gastar mucha energía que no dedicas a tu propia salud, física y mental.

¿Estoy yendo al colegio coja, con un menisco roto sin encontrar un eco positivo a tu esfuerzo que te devuelva esa ilusión que pones?

Así que sinceramente estoy con las baterías más que bajas.

Siempre he dicho a padres de niños y niñas con diversas dificultades que para poder dar (apoyo, ilusión, ayuda) a sus hijos/as, tienen que asegurarse que ellos lo tienen. No se puede dar de lo que no tienes. Es como una nevera, no puedo sacar comida de ella, si antes no he medido esa comida.

¡Cuídate, para poder cuidar!

¡Anímate, para poder animar!

Pues eso voy a hacer. Dedicarme a mí. Bajar el nivel de acción en el plan laboral y aumentarlo en el plan de salud y ocio personal.

Sé que me va a costar mucho. Porque he llegado a estar viernes tarde 5 horas, sábado 18 horas y domingo 12 horas, al ordenado, de seguido, en el mismo fin de semana. Elaborando cosas para el cole.

¡A dónde voy! Eso no es lógico, ni sano, ni bueno.

Si alguien me vuelve a ver dedicar el finde a cosas del cole, está autorizado a darme una colleja.