Cada día me dan una nueva sorpresa tierna.
Hoy les reparto una autorización para una excursión y les insisto en la fecha del plazo de entrega, pero que si lo traen antes mejor, porque tenemos que saber cuantos quieren ir, porque si no vamos como mínimo el 70% o el 80% no podremos ir. Algunos, con mucha lógica preguntan qué es eso del tanto por cien y se lo explico.
Y uno de ellos pregunta que si pueden traer el dinero aunque no vayan. A lo que una compañera le dice que por qué va a querer pagar y no ir. Y él, con toda la sinceridad, inocencia y compañerismo, dice que para que sus compañeros puedan ir.
¿No os parece tierno? ¡A mi me tienen ganado el corazón!
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